Divagaciones

_Un señor va caminando rápidamente por la alameda. Ese veloz señor no va preocupado de nadie más que de sí mismo, cuenta sus pasos y trata de no pisar ninguna grieta, esto podría interrumpir el divagar normal de sus pensamientos y su concentración en no pisar las grietas.
Como no va preocupado de nadie más que de sí mismo, al llegar a la altura de metro Universidad de Chile choca con una señora que venía con un bebe en las manos. Se preocupa este señor de verificar con quien tuvo colisión, si fuera hombre obviamente vendría el intercambio agresivo de palabras ofensivas, pero como vio era una mujer con su pequeño bebe tragó sus frases y se persignó en agradecimiento a Jesucristo por no haber votado a tan lamentable y débil pareja que se atrevía a divagar sola por esta gran ciudad.

_La joven señorita tomó sin mayor reflexión las disculpas ofrecidas por el señor que la chocó con su hombro a la salida del metro. No tenía tiempo de discutir ni enfadarse por un simple enfrentón, tenía una misión más importante, debía encontrar ayuda cuanto antes, no podía ser que…

_Todo chorizo iba el comprar’e viendo a quien asaltar, debía ser siempre una víctima fácil de abordar, que no pusiera resistencia alguna, ojalá alguna jovencita que cuartearse de pasaita. Había esta’o ya to’a la mañana sin ninguna ganancia, así que tenía que apurarse pa juntar unas moneas y darse un gusto al estómago.
De frentón venía una loca rica, más que asaltarla mijita me gustaría meterse bajo sus falditas y darle una olfatea, asi nomás po. ¡Pero error! Con guagua no vale la pena, con guagua todos se las dan de superman, quieren sus 5 minutillos de fama y me cagan, me agarran a patas en el suelo como se ha estado viendo en la TV estos últimos días y ni un brillo que me rajen, así que nonono, a otro tema, a otra persona a la que cagar.
¿Y vo que mirai machucao?

_!Que miedo!, hueón más flaite no he visto nunca antes en mi vida, bueno sólo en la televisión y cuando los toman presos, pero este la cagó, demasiado criminal a simple vista, y yo también imbécil que me pongo a observarlo detenidamente. Está bien, venía mirando a la señorita con la guagua con cara de degenerado y más que seguro quería asaltarla, pero quizás ahora me quiera cagar a mí, bueno a esta hora, con esta gente y frente a la Chile no creo, pero mejor me apuro y entro al metro antes de que haga algo, ignora lo que dijo simplemente, camina rápido y sin mirar atrás. Una vez ya dentro del metro ya todo está bien, es otro mundo, con mi seguridad y hiendo hacia mi facultad ya todo está bien. Aunque a veces pienso que nunca más vas a estar bien entrar al metro, no después de haber leído ese cuento de Cortázar, donde en el metro argentino los vagabundos iban tomando posesión lentamente del servicio. Viviendo en el subterráneo, eliminando a los conductores de cada línea y quedando ellos a cargo, incluso de los guardias y funcionarios de mantenimiento, ¿será algo así posible? Bueno yo creo que no, pero uno nunca sabe. Al menos me lo pregunto cuando me quedan mirando los guardias que se colocan de amarillo frente a uno, impidiendo que uno pise la línea amarilla, como tú, ¡sí como tú!

_Esta juventud, cada vez con menos respeto, valla a saber uno por qué nos miran con tal cara de desconfianza, cuando nuestro trabajo es impedir que ellos sufran accidentes. Claro seguro no ven las noticias, de seguro no saben que es muy probable que cualquiera de ellos (especialmente los jóvenes soberbios como éste) caiga en la línea. Pero bueno, cada loco con su tema, cada loco con su mirada, cada loco con su divagar.
Aunque ser loco joven debe estar bien, si no fuera yo demasiado imaginativo diría que ese muchacho que recién me estaba mirando con preocupación y que ahora está besando a esa bella muchacha, ¡Acaba de conocerla!
La forma en que se miraron desde lejos, se acercaron, ni siquiera dijeron hola y se tomaron con desesperación para darse ese dulce beso. Pero qué tonterías digo, ni esta juventud tan corrompida sería tan desquiciada para tomar como nueva moda empezar a besuquear desconocidos en el metro, ¿o si?

_El contacto de sus labios fue agrio, pero intoxicante a la vez. La verdad, no sé que pasó, hace mucho tiempo que no lo hacía. Mirar así a alguien aquí bajo tierra, seguir mirándolo a pesar de saber que le incomoda, acercarme con decisión y ver como todo corre su curso. Él tomándome de la cintura, dónde más acaso, y yo aferrándome a su espalda como si al soltarme fuera a caer en una sima, sólo la cima de la gloria, del deseo, de una lujuria incandescente en ese beso entre dos no conocidos. Pero se escucha el metro, ahí viene. Corto el beso para caer en esa sima, con la mirada basta para decir que el no tomara el mismo vagón que yo, sería muy incomodo, pero al menos ambos sabemos que esto no es amor, no habrá más contacto ni comunicación, sólo fue dos en línea 1 con un beso para el olvido.
Ya dentro del vagón y lejos de él todo esta bien, todo es seguro aquí, de nuevo con desconocidos camino a mi facultad.
El inicio de clases no ha sido del todo malo, gente agradable y clases agradables, aunque insisto, estaría mejor estudiando lo que amo donde quería, pero para ser escritora no debe uno estudiarlo, sino pregúntenle a Letelier o a cuanto otro.

_Ella no me ha notado, si sigo mirándola así la quemaré con mis ojos, esa es la santa verdad. Cómo es que no me ha notado, sé cuanto vale mi belleza, todo el mundo me lo hace saber siempre, entonces ¿qué puede ser más importante que yo? Ahora mirándola y derritiéndola. Quisiera hacerla mía, ahora y por siempre, pero ella no nota mi existencia, ¿por qué será que mientras menos nos ponen atención más queremos ser notados? Será que algo de nuestra infancia inmadura queda inmanente en nosotros, que no somos capaces de actuar de una manera más inteligente frente a cada situación, con un plan que impida nuestro fracaso.
Mi plan para tomar dulce mujer y darte el beso más dulce que ninguna otra mujer nunca antes te haya dado.

_Lesbianas, cuan sexy debe ser verlas besarse, ahora que intercambian miradas frente mío de manera tan persistente me pregunto si no irán a besarse en cualquier momento.
Sería algo bueno de ver.

_Homosexualidad, malditos parásitos de este mundo, bueno creo la gran mayoría son moda, como las lesbianas en particular. Pero ese otro idiota ahí parece devorarlas de gusto, ¿disfruta acaso el patético espectáculo del cortejo entre pares de sexo? Que no nota acaso que es una deformidad de la mente. Maldita gente enferma.

_¿Disculpe señor acaso no tiene respeto por la demás gente?

_Lo siento señora, creo que pensé en voz alta.

_Debería respetar a los demás y tratar de no pensar tan fuerte.

_A veces si uno tiene algo importante que comunicar es inevitable hacerlo aunque no sea el momento adecuado.

_Si, bueno usted es un gran pensador.

_Detesto la gente que se pone a discutir en lugares públicos, por alguna razón me colocan nervioso e incómodo, que bueno que la siguiente estación es la mía ya.
Se detiene el metro, me bajo con rapidez y subo las escaleras corriendo. Es que les explico voy tarde y el profesor no me dejará entrar esta vez, como la anterior y la anterior a esa anterior.
Aire fresco, que buen sabor y sonido tiene. Aunque sean las 8:40 todos debemos saber que el Metro es un horno, baño turco, peo sudoroso a toda hora. Salir al aire fresco es secar de tu cara el agua de ese peo asqueroso que entra por tus narices, que se escucha en tu boca y se degusta en tus oídos.
¡Maldito semáforo! Siempre en rojo en esta intersección, siempre, siempre, siempresiempre.
¿Si cruzo corriendo? No se enojará el señor paco, debe entender que voy tarde. Cruzo, ¡si estoy cruzando! Pero mirando con toda atención a mi izquierda (izquierda asquerosa) pues de ahí viene el tráfico, por eso mismo no vi a la preciosa joven que venía de frente. ¿Cuáles son las probabilidades en todo caso? Uno cruza la calle mirando a los autos venir de frente, casi como asesinos y alguien más lo hizo al mismo tiempo desde la calle opuesta y por eso chocamos justo al medio, caemos justo al medio y nos abrazamos sobre las líneas amarillas ya que ambos tememos por nuestras vidas y por suerte el señor carabinero se ha percatado de nuestra estupidez y viene a salvarnos.

_Si los atropellan reiré internamente, que muestra de la idiotez humana. Pero bueno mi trabajo, salvar y proteger, cosa que sucede muy a menudo en este cruce. Asaltos día a día, la gran conglomeración de gente y los atropellos, los mechoneos en este mes por la gran cantidad de facultades cercanas y blablabla.

“Se llama a todas las unidades cercanas al metro Unión Latinoamericana, suicidio en el metro. Joven mujer salta a las vías con un bebe en los brazos. Se repite, todas las unidades cercanas a Unión Latinoamericana acudir en ayuda, escasez de unidades por linchamiento a delincuente a la altura de metro República.”

Y uno aquí acudiendo a la ayuda de dos imbéciles, en vez de estar en donde de verdad nos necesitan. De todas formas estoy a más de diez estaciones de distancia, alguno que otro colega andará en ULA y podrá prestar sus servicios.
Pobre niña, muchos problemas debió tener para tomar semejante resolución, y el pobre bebé, pobre AAAAAAAAAAAA…….. red red in the street

_MIERDA! CTM! HIJO DE PUTA! ¿Cómo se cruza así? Conchetumadre.
Me bajo rápidamente del auto sólo para verificar que lo más probable… Sí, me pitié al paco, me lo eché, mierda me van a dar cadena perpetua. Justo, justo frente a la pega, nunca en diez años llegar tarde a hacer clases y ahora probablemente nunca volveré a dar una clase. Malditos leguleyos se salvaron de la prueba al menos, algo bueno, una prueba menos que corregir.

_Cabros ¿supieron?, el profe de intro se pitió un paco en el cruce, loco la cagó, nos salvamos de la prueba y demás que al viejo le dan cadena perpetua, es brígido echarse un paco.

Toda la sala escuchó con atención que ese día no tendrían clase y lo más probable nunca más clase con ese profesor. Sólo un estudiante seguía absorto en sus pensamientos y no escuchó la gran noticia. Un estudiante que divagaba el posible nombre de la muchacha que ese día le había dado un beso en la estación del metro.