domingo, 26 de septiembre de 2010

When im gone

Dime pequeña niña
¿Por qué llamas a la medianoche?
¿Son esas las palabras que justo a las doce
Tiene tantas ganas tu corazón soltar del broche?
Tu almohada con tu cabello cose
La nostalgia que en tu mente provoca el sutil roce.
Es tan dulce el tiempo
En que no nos vemos ni por momento,
Es tan dulce no saber de tu encantamiento
Ni que tus dichas me las traiga el viento.
Es tan lindo sabernos olvidados,
Que todos esos besos robados
Ya no volverán danzando desde el pasado,
Bien profundo en el corazón los recuerdos están astillados,
El amor quedó desempleado
Y la pasión como un cometa se ha estrellado.
Entonces
¿Por qué a la medianoche rompes el pacto?
¿Acaso extrañas de mi piel el contacto?
¿De todos esos hombres nuevos has sacado extractos?
Y ahora no te alcanza para armar un pobre artefacto,
Ahora no puede tu alma igualar de mis labios el fuerte impacto.
Y dime pequeña damita,
La pasarela que te ha loado
Y sus flashes que a las estrellas han imitado,
¿Son acaso mejor que mis versos recitados?
¿Has sentido el mareo y caído por el profundo acantilado?
¿O sólo era yo quien tenía en esos tiempos los sentidos martillados?

Sigue tu vida, sigue el curso de tu camino,
No me importa que me creas un vil cretino,
Tú curtiste a nuestros pasos su destino;
No fue más que un poema mal escrito y dañino,
La verdad
Los atardeceres sudados no fueron para tanto,
Deja de lado mi número, vuelve a recordar el desencanto.
Y yo que tenía tanto orgullo,
En mis días la fuerza me la daba un capullo,
Pero me bastó oír de tu voz el murmullo
Y todo el orgullo y autorrespeto quedó nulo
Yo solo encerra’o me he quedado en mi cuarto
Déjame con mis lecturas que la vida ya sólo me da espanto.

Mi querido ángel,
Antes fui terco y necio,
De muchos me provoqué el desprecio,
Pero mi pecho se levantaba recio,
Dispuesto estuve a pagar el alto precio,
Si mi mente estaba tranquila,
Si el llanto no visitaba mis pupilas.
Si el frío llanto no visitaba mis pupilas.
Mis días pasaban tranquilos,
Mis historias de juguetes eran mis fieles amigos,
De flores arrancaba pistilos
Y de ermitaños copiaba el sutil estilo,
De tantas páginas altivas fui fiel pupilo,
¿Por qué me arrancaste mi precioso abrigo?
Me llevaste a caminar por parajes extraños contigo.
Ahora he vuelto a lo de antes o peor,
Más solo que mal acompañado, mejor,
Más tranquilo y más cauto dice el ruiseñor,
Las tormentas ya no me provocarán estertor,
Definitivamente de la vida soy un desertor,
Déjame desconocer al borrego amor.
Déjame de mi agenda borrar el número infame,
Permítame otra vez sonar con mi voz tan grave,
Recostar mis sueños y mirar nubes viajar como naves,
Por mi ventana se asoma una luz gris tan suave
Que una última lágrima se asoma y vuela como ave,
No por amor a ti, sino por el orgullo roto en partes;
Orgullo es todo lo que soy, con él vivo tranquilo,
¡Déjenme solo, déjenme pensar que no necesito amigos!
Ni amor o azules lirios.

Sigue tu vida, sigue el curso de tu camino,
No me importa que me creas un vil cretino,
Tú curtiste a nuestros pasos su destino;
No fue más que un poema mal escrito y dañino,
La verdad
Los atardeceres sudados no fueron para tanto,
Deja de lado mi número, vuelve a recordar el desencanto.
Y yo que tenía tanto orgullo,
En mis días la fuerza me la daba un capullo,
Pero me bastó oír de tu voz el murmullo
Y todo el orgullo y autorrespeto quedó nulo
Yo solo encerra’o me he quedado en mi cuarto
Déjame con mis lecturas que la vida ya sólo me da espanto.

viernes, 24 de septiembre de 2010

We, ours, nos, oustrich, remiere, fanding

Nosotros somos
Los insaciables estetas
De la vida paria.
Nosotros somos
Los incontrolados pintores
De noches brumosas.
Nosotros somos
Cultivadores de pasiones
Altivas no soñadas.

Queremos
Música imprecisa
Y maldita.
Queremos
Del universo
Su enajenación.
Queremos
Olvidar querer
Perpetuarnos.

Pedimos sólo
Festejar ebrios
Reverberando adagios.
Pedimos sólo
Un cuarto aciago
Perfumado y claro.
Pedimos sólo
La clemencia
De la abstracción.

Con cariño
Nos abrazamos
Rodeados de luces amarillas.
Con cariño
Componemos
Creaciones de papel y viento.
Con esmero
Nos esforzamos
Por dar lo mejor de una vida.

El conformismo
Nos ha dado la espalda
Efusivamente.
La perdición
Nos da dado la bienvenida
De canto,
Nosotros hemos
Respondido con presura
Que la danza recién comienza


Y sólo tememos
A no ser verdaderos
En la ventura.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Atardecer

Entre las cortinas entraba la bruma solar,
Era una sofocación primaveral
De tintes rosas invadiendo mi hogar.
El polvo circulaba como danzante nave,
Por los destellos se reflejaba su deseo
De ser viajero estelar.
Las sombras no tenían donde esconderse,
Orgullosas intentaban resistir
La lujuriosa invasión de la pasión.
Mis ojos un fiel espejo donde se empastan
Las líneas de ésta, la vieja canción
De la comunión centelleante.

Una vergüenza colorida por mis mejillas,
Donde se graban con fuego
Los versos de la canción solar.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Farfania I

En una villa misteriosa cubierta por un velo;
Constante bruma que esconde los caminos con sus dedos,
Más allá de las perspicaces luces,
Pasando el oscuro cementerio y sus bordadas cruces…
Ahí, la última frontera, cruzando un bermejo río,
Es donde se ubicaba la morada de mi primo,
La casa blanca plantada en la villa,
Resistiendo el viento que fuerte entre las calles oscila.
La casa blanca con su entrada recubierta de greda,
Su gentil puerta abriéndose con el aire y su marea,
Mi primo erguido, sonriente esperándome,
Listo a salir y observar la noche de bestias armándose.

A la Farfania no cualquier gentil puede entrar;
Ya sea por la niebla o la escasez de mapas,
No hay porqué velar
El secreto de su existencia, pues verla ata
A silenciar la memoria pintora de cuadros
Que de maravillas quieren hacer contrabando.
La fantasía nunca ha de atravesar su río,
Atrapada entre sus maizales y fieras nubes
Han de quedarse sus aventuras y amoríos,
Con tal sentencia nunca nadie dirá “aquí estuve”
Pues la cordura se pierde al entrar en Farfania,
Cuento opuesto es falacia.

Para entrar hay que perderse y esto es cosa fácil,
Pero salir es imposible, ya que las sombras
A orilla del río cobran vida y en impronta
Ofrecen festejar ebrio o yacer colgado en un mástil.
Sus habitantes son de mente sagaz y frívola;
Opacos como una vieja canción melancólica
Y con ojos guerreros para sobrevivir.
A sus sentidos el aroma del extranjero vuela,
Sus voces las reconocen por patéticas y agónicas,
No les gusta que la perdición intentemos eludir.
Para establecer en la Farfania tu dichosa estancia,
Listo has de estar para inesperada beligerancia.

Un día al atardecer por sus enmohecidas calles,
Podrías toparte con un polvoriento afronte,
De no ser rápido una tumba se hará cuando acabes;
De yuyos sangrientos por la luz del horizonte.
Sólo valientes de corazón frío esta villa habitan,
Deambulan por caminos como hojas de otoño sonoro,
Entre sí se pisan y al crujir sus cantos que levitan
Se elevan cuan dulce meteoro llevando al cielo su coro;
Gesta de un pueblo moribundo por su Dios olvidado,
Y yo la única letra de un viejo libro relator
Cuyas líneas son entrada y fuga en tal mundo vedado,
Más allá del río viajé para de mi primo cantar el valor.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Marte

Porque en la noche se formó un monte
Para colgarte alto entre las nubes,
Porque el viento cósmico te asedió
Y bien protegido te llevó en un viaje,
Por los cielos oscuros ahora surcas,
Misterioso gigante de tres colores;
Como una herida de la espesura nocturna,
Como una mancha roja en extensión.
Un monte se hizo oleaje y fuiste barco,
Fuiste botella perdida, ambigua,
Fuiste de los sueños mis clamores,
Una melancolía más sin sentido

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Recuerdos

Y yo era como un niño pequeño
Jugando con grandes historias,
Un reflejo trepidando en la laguna;
De la luna, de las nubes y su memoria.
La vida era más dulce y más simple
Ahí junto a la avenida, jugando con las rocas,
Recolectando tierra en los bolsillos
Y un par de lombrices en mi boca.

Los paseos eran dormitantes bajo luces tibias,
De tantos atardeceres recogidos en una carretera;
Donde jugaban los niños, donde jugaba la inocencia
Y parecía que con un dedo derribábamos la cordillera.
Éramos eternos pues no conocíamos el tiempo
Y la muerte no conocía nuestras conciencias,
No teníamos para tantos problemas sentencias
Ni la necesidad de decir “perdón” por esto que siento…

Por todas estas cosas que bien adentro estoy sintiendo.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Ambigüedades

Son las palabras tan cortas
Para un pensamiento tan extenso,
Es el sentido tan parco
Para un sentimiento demasiado indecible,
Significado tan artificial
Absorbiendo al instinto impredecible.

En una búsqueda incesante,
Permanente,
Nadando por un diccionario
No he encontrado palabra
Para dibujarte,
De belleza suficiente.

¿En otro idioma he de buscarte?
En horizontes lejanos,
Más allá de todo mar
Del lenguaje,
Más allá, lejos,
Donde no me alcance barco alguno.

Las estrellas te hicieron tan basta
¿Que ni en un poema podré contenerte?

domingo, 5 de septiembre de 2010

Vincent

Él se fue con el viento entre las estrellas,
Se fue viajando como un cometa por el espacio,
Nos dejó su brillante estela formada por versos
Y un mar herido, sangrante por su ausencia.

En un atardecer rojizo de hace cien años
Se posó en los tejados de nuestra selva,
Escucharon su canto las estrellas,
Celosas vinieron danzando en su búsqueda.

Las costas exhalaban un jadeo de plata,
Los cristales se trizaron al él partir,
El mundo entero bramo su último viaje
Y las aves intentaron seguirlo alto en su asenso.

Tuvo uno y mil nombres de trueno,
Como los dioses y sus universos lejanos,
Tuvo una y mil rosas floreciendo
A la orilla de cada carretera desértica.

Llevaba siempre un paracaídas azul,
Un arco de flechas fosforescentes,
Una gorra de plumas nobles y sonoras,
La vida entera en el suspiro de la luna.

Ahora, cada noche planetaria y susurrante,
De cada cosmos nos llega un eterno eco
Que viajando esparce su voz luminosa,
Que nos recordará por siempre al escultor del universo.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

spanish flea por este año en vela :)

_¿cómo terminamos así mi niña?
-sé que no fue mi culpa.
_Nunca nada es culpa tuya, te absuelvo de todos esos molestos trámites.
-pero la cagaste.
_Y lo tengo bien claro, lo sé, lo entiendo, esto ya no puede seguir.
-¿Pero quién te dio la autoridad? ¿Quién te dio la fuerza?
_Perdóname.
-Cada noche, cada puta noche me poseías, me ponías a volar, me envolvías en un bosque, en un mar o el desierto. ¿Cómo se te ocurrió que yo me pintaría los labios rojos? ¿Y esas caderas? ¿Acaso tengo cuerpo de cántaro? ¿Qué chucha te pasa?
_No sabes cuanto lo siento, nunca pensé que te sentirías así. De verdad creí que te gustaría ser la diosa de un universo, al centro de una pintura, la principal nota de mi canción.
-¿Yo partí siendo bella lo sabes?
_Claro que lo sé, partiste siendo una imagen de ella, ¿Cómo no serlo?
-¿Qué sucedió con el transcurso del tiempo? Acabé yo siendo la villana en la historia, me esculpiste tantas cualidades aberrantes y me hiciste ocupar tantas palabras ofensivas y molestas, como ahora por ejemplo, no me gusta la palabra aberrante, ni brillantez, imberbe, ¿acaso tú no me conoces?
_Perdí el control de las cosas, ya no sé quién eres, te desconozco, ya no sé como amarte.
-Peor aún, yo no sé quién soy, no sé que me gusta, no sé de mis sueños, no sé a donde ir si ya tú no estás a mi lado, me diste la identidad más frágil posible, la de una literatura no terminada, ¿ahora quién va a terminarme?
_Sólo me quedan los deseos de seguir amándote.
-ámala a ella, si es que puedes, si es que puedes idealizar la misma realidad.
_¿Y si de verdad pudiera quererla? ¿Sinceramente?
-Aún así, para ella no bastas.
_Ella eres tú.
-no, ya no más, me niego.
_¿Hay algo que pueda hacer por ti? ¿Alguna forma de enmendarme?
-Hubo un tiempo, un momento en que nos quisiste a ambas por igual, fue cuando me sentí más bella, nos quisiste en una sola, en un solo sueño volamos juntos, ¿lo recuerdas?
_Fue una noche dolorosa, cuando te creé, allá tan lejos, no quiero recordarlo.
-Inténtalo por mí, hazme bella otra vez, hazme buena, hazme sincera, directa, creativa, hazme atrevida, valiente, con fuerza, hazme con piel de vino tinto y alas de gaviota, hazme como ella una vez más.
_Aquella noche mordí mis labios, lengua y dientes, pocas veces he sentido tanta ira, fue una noche sin sentido y sólo podía oler la sal del mar entrando por la ventana.
-Quiéreme por una última vez, a ella en tu mente le hacías el amor, a mí me poseías con brutalidad, por favor, inténtalo.
_Cuando te cree aquella noche te canté una canción, fue el momento más sincero que pude darte, cuando las quise a amabas por igual, nunca fueron más parecidas, más una sola esencia.
-cántame esa canción.
_No tengo buena voz.
-nadie más está a tu lado, nadie te oirá, hazme recordar como era ser querida, como era ser bella, cántame aquella canción Kevin, llora junto a mí por última vez.

“Corrían los días de fines de guerra,
Y había un soldado regresando intacto,
Intacto del frío mortal de la tierra,
Intacto de flores de horror en su cuarto.

Elevó los ojos, respiró profundo,
La palabra cielo se hizo en su boca,
Y como si no hubiera más en el mundo,
Por el firmamento pasó una gaviota.

Gaviota, gaviota, vals del equilibrio,
Cadencia increíble, llamada en el hombro.
Gaviota, gaviota, blancura del lirio,
Aire y bailarina, gaviota de asombro.

A dónde te marchas, canción de la brisa,
Tan rápida, tan detenida,
Disparo en la sien y metralla en la risa,
Gaviota que pasa y se lleva la vida?

Corrían los días de fines de guerra,
Pasó una gaviota volando, volando
Lento, como un tiempo de amor que se cierra,
Imperio de ala, de cielo y de cuándo.

Gaviota, gaviota, vals del equilibrio,
Cadencia increíble, llamada en el hombro,
Gaviota, gaviota, blancura del lirio,
Aire y bailarina, gaviota de asombro.

Corrían los días de fines de guerra,
Pasó una gaviota volando
Y el que anduvo intacto rodó por la tierra,
Huérfano, desnudo, herido, sangrando.”


_Galé se fue volando junto con los últimos versos de la canción, Galé tomó sus alas de gaviota una vez más, fue creativa, fue directa, fue fuerte como un trueno, fue agónica en mi memoria. Al abrir la ventana de mi habitación ella se fue con el viento helado hacia las nubes que fueron su mar, se fue para nunca más volver, y yo no volveré a quererla otra vez con tanta sinceridad, no volveré a tapar sus alas con mis manos, se fue a donde pertenece, a soñar entre las estrellas, a soñar lejos donde yo no pueda alcanzarla, nunca jamás.