sábado, 27 de junio de 2009

Y se llamaba...

1 Tú lo sabías maldito.
2 Lo supe desde un principio.
1 Sabías de mi condición y te aprovechaste de eso.
2 Tuve que causarte dolor, era la única forma.
1 Pero no entiendo cómo lo averiguaste.
2 Era tan obvio.
1 Cuando ella me lo dijo, cuando mi psicóloga me lo confirmó, todo en mi vida fue mucho más claro.
2 Cuéntame sobre eso…
1 Ella me diagnosticó mi problema; “Desorden de inseguridad paranoica” o algo así.
No soy capaz de reaccionar a nada más que emociones fuertes. Si una persona se presenta ante mi vida y no es capaz de presionarme psicológicamente y empujarme a mis límites, simplemente la olvido. Para mi es nada, si la dejo de ver es como si nunca hubiera existido.
2 ¿Y como encaja Antonia en todo esto?
1 Tú lo sabrás.
Ella sacaba lo peor de mí, todas mis locuras, alucinaciones, delirios, persecuciones y obsesiones. Fue como una droga para la mente, para mi condición.
2 Entonces cuando todo terminó…
1 No fui capaz de aceptarlo, yo volvía a ser alguien “normal”, ya nadie provocaba fuertes emociones. Y es que con mi condición no importa si son buenas o malas emociones, sólo deben ser potentes, ella sabía como empujarme a mis límites.
2 Yo fui tu mejor amigo, ambos nos iniciamos en la filosofía, ambos éramos poetas malditos en nuestro club de la serpiente personal.
¿Cómo fue que me olvidaste? ¿Esas no fueron emociones fuertes acaso?
1 Lo eran, pero en un determinado punto te volviste aburrido, dejaste de ser un reto. Entonces decidiste volver a serlo, de otra forma no estaríamos hablando.
2 Cuando la besé pensé que me odiarías toda la vida.
1 Así hubiera sido, pero sucedieron dos cosas.
a) Logré olvidar a Antonia, dejó de ser un reto.
b) Tú volviste a serlo, creo que has sido una de las personas que más me han dañado con un solo acto y por tanto tiempo, y como dije, no importa si son buenas o malas emociones, solo deben ser potentes.
2 ¿Y cómo Antonia dejó de serlo? ¿Apareció alguien más?
1 Sí y No.
2 ¿Cómo es eso?
1 “Otra” en realidad no existe más que en mi mente, en un libro, una película o un buen cuadro. Es lo mejor de las fantasías.
2 ¿Cómo la creaste?
1 Ya no sé si yo la creé a ella por necesidad o ella me creo a mí porque yo la necesitaba. Sólo sé que es como un sueño sobre una luciérnaga, absurdo… pero mágico.
2 ¿Qué más sabes sobre ella?
1 Es la mayor ilusión, saca lo mejor de mí (irónicamente ella quiere ver mi locura), es una muy buena bailarina.
Sé que algunos la llaman V _ _ Yo la llamo Noelia.


domingo, 21 de junio de 2009

Follow The Reaper (Persigue al segador)


Antes que todo una pequeña aclaración; No me gusta escribir ni leer poemas o cuentos corta vena, o sea, donde corre la sangre, suicidios, muertes y el cielo es negro. Me carga la gente que escribe así y de hecho, creo los llegó a detestar. Pero esta vez hago una excepción, explico…
Children Of Bodoom es una de mis bandas preferidas y estoy muy feliz porque vienen a Chile, me introdujeron en el metal y es la banda de la que me sé más temas en teclado y piano (unos 30), y es la única banda que permito me venga a hablar del fin del mundo, cortarse las venas y que todo está negro, porque lo hacen con estilo, como verdadera poesía y no como un cliché.
Por eso he decidido hacer un poema por cada disco que tengan y mostrarlos aquí. Cada disco es un color, una historia, un sufrimiento diferente cantado como una elegía. No cliché de adolescente suicida que quiere dar pena. Nada de eso.
Este es el tercer disco “Persigue al segador”, color azul, 9 canciones.


I Follow the reaper
II Bodom after midnight
III Children of decadence
IV Every time I die
V Mask of sanity
VI Taste my scythe
VII Hate me!
VIII Nothern Comfort
IX Kissing the shadow




La vida podría ser hermosa para cualquiera, pero…


De todas las flores querías hacer una
Y cada día era la oportunidad de marchitarlas,
Cuando el sol venía cayendo y hacia arriba la luna
Veías un cementerio de aguas azules lleno de almas,
Reflejo de tu locura y más oscuros temores
Y cada tumba una última línea que escribía “perecía”.
Cuando la luna venía cayendo le ocultabas tus amores
Esos otros de los que nunca supo y temía.

Corriendo tras la cobertura de un claro de luna,
Infidelidades que nunca sospechaste, lamento la mentira,
Mas aún lo nuestro se terminó de podrir en el fango de mil dunas
Pues tú leías en mis ojos esas heridas.
No habrá mañana, no habrá esperanza,
No para nosotros llenos de lagunas oscuras
De agua azul y fría sin amor o alianza,
Era una canción de tortura.

Resplandor débil de una vela dentro de mi vida
Muriendo despacio como un fuego en lluvia torrencial,
Gritos atroces de incomprensión en una lira,
Ya no éramos una pareja, sólo guerra demencial.
Sin chispas de esperanzas por dentro,
Te quebré las alas, ya no podrías volar alto…
Pero era tan real la mentira, dáñame de nuevo si miento,
Tan dulce cubrir el frío viento en nuestras mentes con un manto.

¡Las voces me están llamando!
Sé tú mi noche, será del diablo sólo un suspiro.
Y con cada pelea, cada vez que huías llorando
Perdía la máscara de mi sanidad y te aniquilo.
Pecado de luz trastornada en corrupción
Es porque el día más largo crece en solsticio,
Y hasta ella pierde su sanidad en la confusión
Ya somos dos en guerra sin ofrecimiento de armisticio.

Sonaba un coro de ángeles en la iglesia,
Me miraban sonrientes insinuando la venganza de Dios en guadaña.
En cuantos rezos no pedí perdón, una absolución dilatada espesa,
Sólo una confesión él decía, de ocho frases como una araña.
Yo no quería decírtelo, yo sabía que nos separaríamos,
El día que eso pasara quería que recordaras algo de mí
Que al menos en algo fui perfecto, cuando prometí que nunca nos mentiríamos,
Si quieres ódiame no te culpo, al menos ni esto leerás, no llegará a ti.

Si estamos separados, si nunca más nos juntamos,
Al menos tendrás un recuerdo que resulta ser mentira,
La más agria de todas para mí, que sólo tu y yo nos amamos,
Que nunca hubo otra, ¿eso es lo que querías?
La luna está alta y con orgullo
Me dice que nunca nadie más me elevará al cielo,
Será mi eterno castigo en frías noches de soledad y mormullo
Donde sólo mi imaginación me acompañará con esmero.

Aun configuraste una dulce venganza inconciente,
Esperaste luego de todas esas lluvias y pasión
Para confesarme tu más secreta verdad latente,
Que danzabas con frío y con calor de corazón,
Que tus miradas y labios no eran sólo de caballeros…
Fue una espada helada a mi mente ya agitada,
El principio del fin definitivo austero
Pues ahora tú buscabas tu aliada.

Desde lo alto las sombras me sonreían,
Y mientras más me dolía más yo te buscaba,
Era una incoherencia del orgullo que mentía
Mientras tú corrías libre sin nada que te atara.
Y en cada tumba una última línea que escribía “perecía”
Entre labios iguales que dabas me apuñalaba el dolor,
Y el cielo pensará que lo merecía
Y que nada de esto acabará sin confesión.

Sin que yo te cante el último canto de dolor,
Donde vendrá de tu parte la final decepción.

jueves, 11 de junio de 2009

Hatebreeder (Odia la Raza)


Antes que todo una pequeña aclaración; No me gusta escribir ni leer poemas o cuentos corta vena, o sea, donde corre la sangre, suicidios, muertes y el cielo es negro. Me carga la gente que escribe así y de hecho, creo los llegó a detestar. Pero esta vez hago una excepción, explico…
Children Of Bodoom es una de mis bandas preferidas y estoy muy feliz porque vienen a Chile, me introdujeron en el metal y es la banda de la que me sé más temas en teclado y piano (unos 30), y es la única banda que permito me venga a hablar del fin del mundo, cortarse las venas y que todo está negro, porque lo hacen con estilo, como verdadera poesía y no como un cliché.
Por eso he decidido hacer un poema por cada disco que tengan y mostrarlos aquí. Cada disco es un color, una historia, un sufrimiento diferente cantado como una elegía. No cliché de adolescente suicida que quiere dar pena. Nada de eso.
Este es el segundo disco “odia la raza”, color verde, 9 canciones.


1 Warhearts
2 Silent night, Bodom night
3 Hatebreeder
4 Bed of razors
5 Towards dead end
6 Black widow
7 Wrath within
8 Children of Bodom
9 Downfall



Desde ahora en adelante
Somos enemigos, tu y yo”

Guerra de corazón,
Ese es el camino de la contradicción
Cuando no sabes a quien amar
Y quien te quiere odiar.

He escogido la noche para ser mi guía,
Fiel amante, única compañía,
Para olvidar quien eres,
Pretendes entonces también dañarla a ella
Que no te comprende, pero quiere
Tratar de abrazarte en esta silenciosa oscuridad.

Cuando las aguas son bautizadas,
Cuando la pasión se desborda,
Cuando has escogido amarla,
Hacer uso de ella para luego desecharla
Como el cántaro que se quiebra a la media noche.
No entiendes a ningún ser humano
Y tampoco ellos a ti,
Odias la raza que es la mala
Intentas esquivar sus balas pero no es así
Como funciona la vida.

Ella ya no tiene paciencia y no entiende
Que tras una luz fuerte y verde
Grites a los 9 vientos que la adoras
Y luego escondas la mano que amolda
Los golpes a su espíritu (guerra de corazón).
Ya no cree en tus gritos de dolor,
Ya no espera más en desesperación
A quien la haga danzar tras el fuego
Para luego quemarla con esmero.

El día que se marchó tras una última lágrima
Te recostaste en la cama de olvido,
Imaginas la chispa en tus ojos
Como una vela moribunda en la iglesia,
Era pasión… Era dolor…

“El filo corta tu carne
Y tus brazos se tornan rojos,
¡Sientes un vasto deseo!
Años de dolor están fluyendo por tus brazos,

Dulce, rojo, tibio estremece tu bebida,
Me hace relajar.
Dame tu mano, déjame dejártelo fácil,
¡Entre el filo y el ardor sangramos juntos! “

Lágrimas que imaginan en tu rostro una carrera,
Sangre que cree en tus venas una salida,
Y ella que cae otra vez
Hacia el camino final,
Que escucha tus súplicas y te perdona,
Otra vez, y otra.
Ve como caminas dos pasos al lado de la sanidad,
Dos pasos al lado de todos,
Solo, y loco.

Otra oportunidad bajo la luz verde,
Ella que te ama de verdad y espera
Que tras lo peor de ti venga lo mejor,
Pero ella no sabe que en ti
No hay nada que esperar,
No tras el dolor,
No tras el daño,
Nunca mientras en sus ojos
No veas el perdón de Dios.

lunes, 8 de junio de 2009

Something Wild (algo salvaje)

Antes que todo una pequeña aclaración; No me gusta escribir ni leer poemas o cuentos corta vena, o sea, donde corre la sangre, suicidios, muertes y el cielo es negro. Me carga la gente que escribe así y de hecho, creo los llegó a detestar. Pero esta vez hago una excepción, explico…
Children Of Bodoom es una de mis bandas preferidas y estoy muy feliz porque vienen a Chile, me introdujeron en el metal y es la banda de la que me sé más temas en teclado y piano (unos 30), y es la única banda que permito me venga a hablar del fin del mundo, cortarse las venas y que todo está negro, porque lo hacen con estilo, como verdadera poesía y no como un cliché.
Por eso he decidido hacer un poema por cada disco que tengan y mostrarlos aquí. Cada disco es un color, una historia, un sufrimiento diferente cantado como una elegía. No cliché de adolescente suicida que quiere dar pena. Nada de eso.
Este es el primer disco “algo salvaje”, color rojo, 7 canciones.

1 dead night warrior
2 in the shadow
3 red Light in my eyes part I
4 red Light in my eyes part II
5 Lake bodom
6 THE NAIL
7 touch like an angel of death.


Cómo un canto de dolor
Podría despertar tu interior,
Mostrarte un camino desierto
Hacia un destino incierto.
Dos o tres árboles pereciendo
Y una mano de greda extendiendo
Los cinco caminos de tu final,
Un instinto en tu interior animal.

Me sentaba entre las sombras a llorar,
Si era un solitario guerrero
Con una incapacidad de amar,
Forjando mi resentimiento como herrero,
Que no ve la luz al final del túnel.

Y eran siete gritos en las sombras,
Resonantes por un viejo órgano de metal
Que soplaban pesadillas y sobras,
Todas muy fuertes y de verdad.
Un diablo que no quiere despertar.

La luz pegaba fuerte entre sus ojos,
Roja como el cielo y el horizonte,
Puliendo un último llanto de locos
Porque ya estabas con alguien en ese monte,
Un ángel ha venido a acompañarte.

Levantaba mi voz al señor
Y él respondía en esplendor,
“He aquí mi dulce regalo,
El más bello ángel jamás creado”
Algo salvaje me sentía,
A pesar de todo me querías,
Con una última gota de sudor juraste
“por tus venas voy a recorrerte y adorarte”

Toque como un ángel de la muerte
Y en la noche rogaba por tu aliento,
Mordiendo el polvo para verte,
Castígame ahora y siempre si miento.
Como siempre supiste hacer.

Una última melodía escondida
Al final del disco se revela,
Una danza de fuego como la que te pedía,
Sobre las teclas se eleva
Como tú y yo al final,
Al final de todos esos temas de elegía
Que tan bien nos conocían.