martes, 12 de mayo de 2009

Sin reglas

Si el cielo se cayera mañana, no habría más reglas.
Olvidaríamos la gravedad y de un salto llegaríamos a las estrellas y la luna tocar,
No sin antes olvidar lo mortales que somos y lo infinitas que son las cosas
Cuando olvidan que son, cuando dejan de ser.

Cuando nos faltara el aire, encontraríamos la vida en la maravilla de la extinción. En un mundo sin colores, los toques los darías tú, Cuando te encontraras con ella o con él, chocando con las flores levitando.

Las ciudades vacías porque no habría más sonidos que escuchar. Y los autos por los cielos esquivando los edificios, Porque todos querrían buscar nuevos mundos donde sonar sus bocinas, Donde gritar, donde reclamar que el taco no avanza.

Nadie pesaría más de lo que quiere y nadie moriría más de lo que puede.
En ese mundo sin reglas que terminaría antes de darse cuenta de sí,
En un sin sentido donde no tienes que explicarte a ti mismo.

Los segundos pasarían como horas (porque no habría reglas) mientras intentas correr Para verla a ella. Mientras vas viendo que es imposible correr, Imposible buscar arriba y abajo, una estrella postrera que te guiara y sólo ríos como Carreteras por donde iban las aves.

Un cometa que se extingue y detiene al lado de un avión, como un pensamiento en un Callejón sin salida y callas… Te das cuenta que cuando llegues a ella no habrá colores que buscar en sus ojos.

Te das cuenta que antes de un suspiro y luego de un parpadeo
No tendrás nada que decirle.
Que cuando al fin la alcances seremos uno con el éter, polvo de estrellas e historia que
Comienza de nuevo.

Para cuando te postres ante ella sin aliento, Verás que todos como tú buscaban a la última persona que ver sin colores en el rostro. Que ninguno sabrá que decir en un mundo sin reglas y que a nadie le importa.

Al universo no le interesó que a un mundo le faltaran reglas y que Dios justo volteó. Las palomas, las más felices repartiéndose el sin sentido con los delfines, Y tú como un tonto sin palabras ante ella, Como antes, como ahora y tal vez como mañana.

Que no tener cielo no es excusa para no inventarlo en ella; Su piel sean las nubes, la luna como una pradera en sus ojos, un cometa el abrazo, Que el sol sea un beso y ella tu única estrella.

Tomar el último aliento en un rozar de labios, pero no se lo pudiste pedir, No se dio por enterada. Porque ya no había reglas que seguir y no supiste pensar para hablar. Si de todas formas te hubiera dicho que no, cuando le dijeras; “tanto te quería”

Que tanto la ibas a querer,
Mientras los pingüinos volaran al cielo en busca de otra tierra que conquistar,
Porque esta se la habían repartido palomas y delfines.


4 comentarios:

Pea dijo...

Si hubieras puesto a los cerdos y vacas volando pierde todo el misticismo.
Hay cosas que ni siquiera cuando nos estamos muriendo somos capaces de decir, razones? ... ni idea, no soy filosofa ni sicologa y realmente darle tantas vueltas a algo no me interesa mucho.
Que lindo seria volar, sin alas porque igual estorban, yo digo volar como en Dragon Ball, volar y de pronto dejarte caer y caer y caer de cabeza, de espalda y cerquita del suelo emprender el vuelo otra vez.
Nose que carajo, tiene o no que ver con tu entrada?
me importa un bledo, pero weno.
=D

Miaecilla dijo...

Creo que hay simbolismos que no capto bien (no sé si debe al sueño, a la hora, al día, a mi estado catatónico... xD).

Es como un poema disfrazado de prosa; pero se le cae la máscara. Quizás hay partes, sobretodo las partes que riman, que obedecen a una métrica sospechosamente poética.

Sin duda las fotos son un buen recurso. La parte visual es importante y reconozco que es un detalle que suelo olvidar cada vez que escribo un texto.

Miaecilla =)

Pea dijo...

ya no eres mi seguidor?
u.u
buuuu

wings_for_marie dijo...

tu perseguidor noi

perseguidor