jueves, 19 de agosto de 2010

La niña

La niña
Lloraba de sus pies descalzos,
Nadie besaba
Sus frías manos a la lluvia,
Nadie quería
Saber de su vida,
Ni conocerla en su muerte.

Mi niña
Dime ¿qué fue de los abrazos?
Nadie quería
Tropezarse con la furia,
Ensañada en ti
Y en tus pies,
Besándote con viento inerte.

Pobre niña,
El invierno en su regazo
Tenía para ti
Lágrimas de joyería,
Cayendo,
Cayendo roca
De la sinfonía más fuerte.

Juega, juega, grita niña,
Que te sigue el invierno,
El sueño; tu protectora madrina.
Juega, salta, salta mi niña,
Las tinieblas asoman la vida,
De tu llanto se forma su viña.

Dulce hija
Con piel de otoño creada,
De ángeles
La paria sin canciones,
Nadie quiso,
Nadie pudo
Recoger los versos de tu voz.

Pordiosera
Por los demonios deseada,
Cierra tus ojos,
No veas a los cobardes leones
Ensañados en ti
Y en tus pies,
Los truenos son tu clamor.

El dolor
Te ha dejado postrada,
Extiende tu mano
Y oye de la plaza sus cañones,
Son monedas,
Es su piedad,
Su cariño y bendición.

Juega, juega, grita niña,
Has de ti misma una muñeca,
Escombros y hojas son tus amigas.
Juega, salta, salta mi niña,
Si pisas mal, será tu ruina,
La furia te dará un fatal beso

Y la muerte te hará su concubina.

No hay comentarios: