jueves, 12 de julio de 2012
Litoral Central
lunes, 9 de julio de 2012
Casa de Campo
Y los camiones ya habían sustraído todos los muebles,
domingo, 8 de julio de 2012
Nerval
lunes, 2 de julio de 2012
calles vacías
lunes, 21 de mayo de 2012
Somnolencia
Dorothy
viernes, 11 de noviembre de 2011
Musa banal
Me enamoro de faroles con largas piernas,
Tibios, amarillos, como mujeres nocturnas
Y te quiero recordar en ellos, más no en la luna;
Te quiero igualar a su danza de polillas enfermas.
Te quiero recordar como un río sinuoso,
Ese al que llaman zanjón, de ojos grises y frío,
Lugar en que ayer la bruma a las estrellas cogió
Y en que yo sueño morderte bajo la penumbra el soto.
Imagino de tu mente una galería
Poblada de viejos conquistadores y gloria,
Y bien sabemos de qué color es mi consultorio
Satisfecho de terminales auto-convalecientes.
Me enamoro de tu presencia invasiva:
De tu cuerpo voluptuoso cuan cántaro de oro,
De tus ojos estaño bicolor y piel tostada
Y de tu risa ronca, volátil, como de cometa.
Me fascino de recuerdos de ti y música negra,
Y de esa fluorescencia de rojos versos que me nacen
Cuando al viajar por carretera los faroles coquetos
Me siguen diciendo que en cada iluminación estás tú.
lunes, 3 de octubre de 2011
F.
Creo que las cosas se han invertido; cuando era pequeño la Farfana era para mí un mundo de sueños, algo alejado y distinto a lo cotidiano, un pueblo que me separaba de la escolaridad y del resto de mi familia: los estudios, la corbata y los amores eran mi realidad. Ahora que los papeles se han invertido; apenas me bajo de la micro cerca del cerro quince, empiezo a sentir hasta al aire distinto, veo el puente verde sobre el zanjón y la bruma amarilla que custodia las casas en la noche, y son la señal para saber que he vuelto a despertar.
Mientras mis pies hacen resonar el metal del puente, las estrellas van desapareciendo (pues en la Farfana nunca se ven), la bruma acaricia mi rostro y entre su espesura asoma la luna más grande que nunca, ya que en este pueblucho la luna baja cien leguas hacia la tierra y uno siente que con un par de volantines se le podría acariciar.
La visión se vuelve borrosa y uno no puede evitar que un par de hojas otoñales se peguen a la ropa, pero nada de eso importa, son pequeños detalles que uno aprende a querer con tal de tomarse un vaso de pisco o un destilado de piñón junto a los amigos; encerrados en una pequeña pieza, tosiendo por el humo del cigarro y las constantes risas, esas que nacen cuando nos burlamos del mundo irreal de las noticias.
Por eso amo tanto a la Farfana, ya no son sólo juegos de niño junto a mi primo: escondernos entre los matorrales para que un matón no nos golpee, dar vuelta el Mario Bros o el motorratones de marte, ya no son sólo esas cosas, allí tengo la seguridad de que las voces insensatas de quienes se irritan sobre el podio de las declamaciones nunca llegarán, tengo la certeza de que la ira de los jóvenes y sus peticiones explosivas no volarán alto, sé que mañana el mundo puede arder envuelto en llamas, pero podré abrir los ojos sobre el puente y el fuego no será más que una tibieza que no podrá derribar a la bruma, ni a nosotros a la orilla del zanjón con las espaldas heladas.
Mi trabajo, las protestas y mi sentimentalismo son el sueño. Por eso debo disculparme si oculto la cabeza bajo la tierra, de sólo pensar en ti a veces siento que se me da vuelta el estómago, se me aprieta la garganta y una electricidad negra invade mis manos, es que no quiero saber todas esas cosas que pudieron haber pasado; de sólo verte creo que desfallezco. En la Farfana tu nombre no suena y ni en pensamientos llego a llamarte.
Sólo quiero leer y escribir sueños y vivir realidades junto a mis primos, quemar el paladar con pizza caliente y enfriar mi estómago con cerveza barata, deseo olvidar mi trabajo personal de novelas a cada fin de semana y cobijarme a la orilla del zanjón junto a un par de borrachos hasta la madrugada, esperar que nos de sueño y luego encontrar el camino al hogar en un “pasando por mi casa”.
Cómo quisiera que pudieran comprender todo el amor que tengo por ese lugar, pero creo que nunca podrán. Cómo quisiera que disfrutaran tanto como yo de la noche negra apenas prendida por el amarillo de los faroles (quizás por eso allí la bruma sea de ese color), que sintieran junto a mí algún corte de luz y quedar perdidos en la nada, porque sin luces todos allá perdemos nuestros corazones y en la nada caemos.
Lo siento si tanto Temo, a tu lado siento que Temo.
Tal vez mañana ya no, tal vez…
“Más allá del puente verde del pueblucho, sólo ondean banderas chilenas, palestinas e irlandesas”
domingo, 11 de septiembre de 2011
Soñar
Fue la voz del sol bostezando por su despertar;
Las polillas escalaron hacia las nubes
Buscando cubrir sus alas de arcilla de la hereje
Estrella moribunda, que vomitaba su luz de mar.
Se calcinaron sus vuelos y cuantos otros,
Los colores se hicieron espejo de su belleza
Y la vista cinceló cuadros gorgónicos;
Y el aire mismo fue encendiéndose en rojas esferas,
Que al apocalipsis le dieron un tenor de impresionismo.
Quise que mis pasos me guiaran hacia el templo,
La bestia fría que habita en su interior con un beso
Me dio la bienvenida, a mí y a mis rezos,
Pero tú no estabas de rodillas junto a las velas;
Las viejas de velos negros me indicaron las escaleras.
Subí en busca de la cima antes de las seis;
Antes que el último respiro se incendiara
Y antes de que las campanadas nos ensordecieran.
Ahí estabas de pie frente al abismo de Maipú
De brazos abiertos dejando que el viento te sedujera
Dejando que el mundo se diera prisa a sentir tu presencia.
No hubo necesidad de banas palabras,
Los cálidos alientos se habían extinguido
Y las cuerdas de mi voz no alcanzaban a tocarte,
Te mostré en cambio el horizonte que poblé de yuyos,
Palomas y ratas; te mostré en el último día quien soy.
Nos dimos un beso de labios mordidos
Y con manos presurosas nos hicimos
Todo lo que demandaba la lujuria
De una iracunda despedida antes de darnos cuenta
Que el mundo se ha evaporado y que ahogados debemos morir.
Obtuso como soy, no me rendí a la muerte
Del sonido, de los colores, ni la danza
De tus rizos al son de mis miradas y respiros,
Tomé una guitarra y le pedí a tu imaginación
Que adivinara mis últimas palabras para ti
Mis últimas palabras evocadas por una guitarra
(SOLO)
Nos sentamos en la cornisa y te señalé el cielo;
Se sintió como el verano de una estelar ribera,
Un hambriento final de bestias y epitafios.
Vemos un ejército de polillas al sol eclipsar
Y un anillo de cometas a la luna violar.
jueves, 11 de agosto de 2011
Sometimes when she sleeps
"A veces cuando ella duerme, no me arriesgo a cansarme, porque en la muerte habrá suficiente tiempo para relajarme. Mi vista cae sobre ella y mis pensamientos empiezan a tomar nuevos rumbos…"
Kanwulf.
lunes, 18 de julio de 2011
I hate nightmares
Tú rostro fue el más ofuscado, me gritabas que había llegado demasiado lejos y no me lo ibas a perdonar ¿Pero qué podía hacer yo? Debía mantener intactos mis ideales, que a esta altura del partido ya no sé cuáles son, pero estaba seguro de que los tenía y no debían morir. Una espesa neblina cubrió todo el bosque y con una potente voz di inicio a las actividades, el bosque parecía sollozar por piedad, clemencia, una tregua para todo ese tormento, pero yo debía permanecer estoico.
Contra todo plan manifiesto en los papeles defendí a muerte un pino, ahuyenté a las últimas máquinas y te llevé frente a él, te dije que era mi regalo para ti, un pino que había salvado en tu nombre y te lo iba a regalar, pero no te pareció una idea romántica ni piadosa, me gritaste ofuscada pues te parecía una burla la presencia de ese único pino aún vivo entre tanta muerte, apenas se mantenía en pie el pobrecito con su cañuelitas soportando todo el frío de esa noche invernal; te pareció una cruel broma, me diste la espalda y te retiraste decidida a no volver.
Se aproximaba la mañana e intenté pedirles a ustedes algo de ayuda, con unas palas quería sacar al pino de su lugar y replantarlo en lo alto de una colina en el horizonte, el pobre pino podía estar muy solo, pero de pie en la cima de la colina podía recibir primero que todos a la luna y al sol que pronto se asomarían, la imagen sería hermosa y por muy solo que estuviera el pino, de pie en la colina iba a estar gallardo y orgulloso de su nueva lozanía y presencia universal. Todos me dieron la espalda y lo comprendí, no iban a perdonarme inmediatamente semejante pecado empresarial, sólo C… comprendió mi idea y tomó una pala para dirigirse junto a mi frente al pobre pino.
Quise tener prisa pues la mañana se nos venía encima y ella se alejaba más y más, el tiempo no fue suficiente y cuando clavamos nuestro primer palazo desperté, la alarma anunciaba el tiempo de arreglar las cosas ya que pronto llegarían visitas.
viernes, 1 de julio de 2011
untitled 2
Encontremos un rincón del mundo
donde nuestras miradas no hallen eco,
para que el secreto siga intacto
y entre abrazos y besos sigamos riendo.
Un lugar en medio de dos nubes,
una cobija al centro de dos paredes,
sea donde sea que sigamos juntos y yo
vea el brillo fluir desde la ventana a tu mejilla.
Porque lo que importa es no estar solo,
no estar solo cuando el frío baje desde la luna
y azote nuestras espaldas,
lo que cuenta es alejarse de la apariencia
cada noche cuando juntos soñemos.
Somos unas largas vacaciones de dos planetas
perdidos en lo profundo del sur,
una otoñal caminata recorriendo "ningún sitio"
allá lejos donde las miradas de otros no llegan.
Una divina inspiración somos en medio del mar,
una accidental buena frase que hace reír,
una caricia entre dos desconocidos
que fingen quererse cuando la noche golpea.
Porque lo que importa es no estar solo,
sentir un aroma subir desde tu cuello
y saber que ahora estoy acompañado
para resistir al invierno que baja desde una luna,
lo que importa es que esta noche te quedes conmigo.
jueves, 23 de junio de 2011
Untitled
A veces cuando estoy solo en mi casa, puedo sentir tu olor muy cerca mío, casi como si estuvieras abrazándome. Es una ilusión, un espejismo momentáneo y pocas veces logro disfrutar de tu aroma. Debe ser que me gustan mucho tus abrazos, de esos que me das cuando dormimos uno junto al otro.
Cosas como esta no te las digo muy seguido, tal vez debería empezar a hacerlo.
O mejor no.
miércoles, 15 de junio de 2011
Night
Esta es una buena noche
para recorrer los pasadizos de la ciudad,
para perderse entre callejas
malolientes de humo y cerveza,
esta es una de esas noches.
Es una de esas noches inolvidables,
de esas con carga de inspiración
y de música estridente recorriendo los oídos,
como el buen viento de una tormenta
con voz resquebrajada…
a la tormenta ya no le queda tráquea,
se le ha desarma'o por los bramidos,
se le ha ido abajo el ensamblaje
como a un andamio mal armado,
pero su buena intención es lo que vale.
Esta es una buena noche
para que tú me acompañes querida mía,
ya no importa tu nombre,
seas quien seas…
la intención es lo que cuenta.
Y en esta noche voy a empalmar la luna
para que luz alguna pueda cegar nuestros besos,
esta noche le voy a pedir a las flautas
que desafinen un ortodoxo canto en tu honor,
con su último aliento las flautas te harán entender
ésta que es mi pasión.
Salgamos a recorrer las intrincadas calles de la ciudad,
los pasadizos de su laberinto nocturno,
ésta es la ciudad que prende mis deseos;
ella y cada una de sus deformaciones,
la ciudad del ruido y la furia,
la ciudad que emprende los cantos guturales…
Esta es una buena noche
para apasionarse en un rincón iluminado
con luces embriagadas,
a la orilla de algún puerto de esta ciudad
a la que nunca podré abandonar
porque de ella desprendo mis ilusiones,
de ella nacen los versos que ahora entono para ti
y para algunas otras.
Asomo mi rostro por la ventana
y es una luna sin rostro quien saluda,
una anónima más en este largo verso llamado vida,
una más a quien querer y a quien esperar
para que cada buena noche haga su rutinaria ronda,
por mis ideas y por mis recuerdos.
!Que noche!